sábado, 21 de mayo de 2011

Te extraño, viejo

Papá, hoy se cumple un año de aquel 21 de mayo en que acudiste al llamado del Creador; si papá, un año, aunque parece que fue ayer. Desde donde estés, se que en todo este tiempo fuiste un silencioso testigo de cuánto te extrañamos, de cuánto lloramos tu partida, de cuánto querríamos volverte a ver y a abrazarte.

Pasó un año, pero este tiempo no hizo más que hacerme ver cuánto te quiero, papi. Me refugié en los recuerdos de los momentos compartidos, que no fueron mucho (o al menos no fueron lo que quisiera), puesto que muy temprano debí aventurarme a explorar los caminos de la vida. Pero esos momentos, fueron muy significativos, en cada uno de ellos, sentíamos tu cariño, tu amor, aunque sea a tu manera.

En este un año, en tu familia, en nuestra familia padre pasaron muchas cosas; tuvimos momentos muy difíciles, pruebas muy duras, pero sabes qué?, siempre sentí tu compañía, tu aliento que me gratificaban. Sentí que estabas presente en las lluvias para enjuagar mis penas, o en los rayos del sol, para secar mis lágrimas. Todas esas pruebas sirvieron para demostrarte papá, que dejaste como legado una familia con buenos cimientos, donde reina la unión, la comprensión, la solidaridad y por sobre todo, mucho amor. Estoy seguro, padre, que tú también al igual que yo, estás muy orgulloso de tu familia, de nuestra familia.

Fue difícil llegar a casa y esperar en vano verte salir para recibirme. No sabes cuánta falta me hacen esos abrazos y besos con que me premiabas al llegar. Mi mirada te busca en toda la casa, pero la dictadura de la realidad es insoslayable, tú ya estás en otro nivel, en otra vida, en la eterna.

En todo este tiempo he dejado de escribir tan siquiera unas líneas. Cómo hacerlo, padre, si tenía el corazón destrozado, cómo podría hacerlo sin estaba embriagado de tristeza. Sin embargo, hoy, siento que debo volver a hacerlo padre, en tu homenaje, y porque es lo que me pedirías.

Papá, hoy, a un año de tu partida de esta vida terrenal, ratifico el gran amor que siento por tí. Nunca te olvidaré, mi viejo querido. Gracias por todo y hasta siempre

No hay comentarios:

Publicar un comentario